Quantic Love

Events have no possibility of existing until they do. And once they do, they open a world of potentialities. That’s what we, you and I, did.

Luck is a word we humans chose to create in order to describe something that goes beyond our possibilities of believing. Chance is the measure of luck by probabilities. 

I do not think we are lucky. We did not meet by chance. We just didn’t exist. 

Before we met there was no possibility to us; it was just potentialities growing around us that made us meet. Once we did, we generated new ones that lead to us from then on. 

And from all that world of new paths, we, you and I, always choose around energy. Our energy that is so strongly attracted to one another that is meant to stay together.

and we still are, creating.

and they all continue to lead to more unimaginable events.

and our modified instinct makes us belief it’s all a matter of chance reflected in our notion of this word luck.

But it’s the opposite: it’s the emergence of so many posibilities with a sudden encounter. So hard to believe, so unimanigable in our minds, that I/we still can’t release the thought that we got fucking lucky.

Sometimes I can. Or I try. Like now. It is so unreal it can’t be just luck. But I need to bring myself into believing this that we are. When I do, then I don’t have the need to place feelings that go beyond my thoughts of believing somewhere easy to grab (luck). 

I will rather believe deeply on this energy flow that makes me understand energy and aliveness, in a way I’d never thought to feel and question so strongly, so that it lead me to such deep thoughts.

This song shows that energy flow. Mein Herz ist dein 100%

Momentáneamente

Ayyyy ¡cómo te he echado de menos Klimpt! No soy ni siquiera capaz de escribir tu nombre, porque la verdad sea, no sé nada de ti... sólo sé que eres lo suficiente y que das vida a esta libreta y a estas páginas en blanco que tantas ganas tenían de ser llenadas.

Y vuelta...o no vuelta..., porque me encuentro a mil con otras cosas pero por lo menos hoy sí que te voy a dar vuelta cuaderno Klimt. Y sí, ahí la duda y la pregunta: ¿de qué? después de esta gran introducción (¿gran?) ¿de qué?....

Ayyy ¡tanto! ¡y tan poco! Ya sabes cómo soy...dudo, pienso y qué mejor que esto... aunque no sé si pienso demasiado ó si lo que quiero es pensar menos... y de alguna forma culpando a este sentimiento me siento y veo rodeada de inevitables pensamientos inevitables porque así soy y también porque así no quiero ser - volviendo- ¿qué pienso? ¿en QUé pienso?

Pienso en un compañero que ha salido del baño y que en estos momentos me cae mal...ó bien... Lo que me hace pensar y lo que me hace preguntarme de qué trata este momento y que de qué tratan los momentos.

¿en qué momento pienso en los momentos y en que momento me dedico a juzgarlos? y porque dicho esto, por qué(!) NeceSariaMEnte tienen que ser juzgados...

Ay Klimt!

ayyy Quim!!: Pequeño ser humano que no trama de nada pero que aún así tiene idea suficiente.

Quisiera poder tener un momento en el que los momentos no existan y poder así juzgar al único tiempo dueño de mis decisiones.

más de 5 sentidos

Tu olor, tu tacto, tu sabor, tu cara, tu cuerpo, tu voz, tu piel, tu mente, tu belleza interna, tu bondad, tu seriedad, tus risas, tu encanto, tu placer en complacer, tus ganas de querer, tu cara de angel cuando duermes, tu rostro mostrando deseo, tu baile, tus principios, tu prioridad, tu honestidad, TÚ.

...y más de ti ...
...siempre más de ti

Pensamiento de un mendigo.

Es la tercera vez que leo esta noticia.
Ni me impacta ni me interesa del todo.
Hace mucho que dejé de tener interés por lo que pasa en el mundo.
Hace mucho que ni siquiera estoy seguro de cuánto interés tengo que tener por mi vida... y hace mucho que no sé qué hacer con ella.

Sólo busco que el tiempo acontezca... porque no sé ya que hacer con él.
Hay tantos recuerdos que me abrazan y me dejan atado, que me urge beber para olvidar. Quiero olvidar para dejar de sentir.

¡No sé quién soy!
Me encuentro tan perdido de mí...
Me debato entre dos vidas sin saber distinguir cuál de las dos es real.

No sé qué pensar (ni sé si debo pensar) cuando pienso.
Y no sé si seguir pensando en aquel extraño que una vez fui ó si reflexionar sobre el extraño que ahora soy. ¡Y es que no quiero a ninguno de los dos!
Uno ha sido juzgado y declarado responsable de mi presente existencia, y el otro es un cobarde incapaz que sólo mira atrás.

Encuentro el límite de mi cordura y conozco la intimidad de mi locura.
Es la incomprensión de todo lo que rodea mi vida,
Es la falta de lógica pero la completa razón, ambos representando un porqué, ambos jugando y suplantando MI porqué.

Hoy me queda la complicidad de algunos, la pena y caridad de otros, y la gran indiferencia de casi todos los demás.

Valora todo lo que tienes y valora también cuando veas al que no tiene.
Créeme que Yo no me imaginé en esta esquina, ni cambiando de esquina.

La sonrisa perpetua

Un regalo inesperado,
Un buen libro,
Un buen vino...


Yo y mi bicicleta,
Él con sus golosinas,
Tú con tus patines...

Tú para mí...
Y Yo... para ti...

¡ese beso que une dos almas!

aquel niño que duerme en tus brazos...

Tu Familia,
tu unidad familiar...


¡Ayyy LA gran fuerza de la amistad!


chocolate que cubre la boca de un niño,
la inmortalidad de la ausencia del sentimiento de la responsabilidad,
la responsabilidad del no parar hasta encontrarla,
encontrar esa sonrisa perpetua dueña de todos esos momentos que se convierten en eternos al albergarse en nuestros recuerdos...
y,
que con sólo evocar a nuestra memoria, de ella se apropria aquel sentimiento...
emanando de nuestra mirada el brillo que refleja aquel eterno recuerdo
y liberando con aquella sonrisa emocionada en nuestros labios, la magia y la belleza de encontrar el sabor y el placer de la vida en nuestra vida.


Nuo siamo felice... tanto... ¡Tantissimo!

Clase práctica: ¿cómo comer pipas?

Soy de la teoría (y mi hermano también) que los españoles aprendieron a comer pipas a la misma vez que aprendieron a hablar. Es por eso que no logran comprender porqué para nosotros los Kisic (no voy a generalizar a los peruanos, aunque creo que es una regla general) es tan difícil pelar la semillita y comernos lo de adentro.

La explicación que van a ver la he escuchado millones de veces y aún así NO PUEDO! Me he resignado a chuparles la sal y tirarlas... ¡qué le vamos a hacer! Ester gran maestra y en representación de los Kisic, Mr. Kisic.

ropavieja

Estas son las cosas que están en mi ropavieja y que se han ido acumulando desde el comienzo de la semana. ¿Enumero?

... uyyyyyy comenzaron los problemas.

Ahí vamos! (no voy a enumerar):

Dos libros de mis clases de alemán, uno con ejercicios y otro con teoría y dentro papeles con lo que he ido aprendiendo. El martes que viene tengo examen así que más me vale sacarlo de la cartera y estudiar un poco durante mi tiempo libre!

Una chalina.
Un libro.

Una carta que le llegó a un amigo a mi casa que tenía que escanearsela en el trabajo. Hoy me libro de ella, ya la escanée.

Un diccionario de francés-español.
Un libro en francés.
Un diccionario de alemán-español.

[sí sí, tengo un sentimiento de: "quiero aprender todos los idiomas en esta etapa de mi vida", pero es que pienso: ya que estoy ejercitando esa parte del cerebro (de los idiomas), me pongo también con el francés que tengo el vocabulario algo "seco" (algo... por no decir algo distinto ... porque leo a veces un párrafo y abro el diccionario más de 5 veces... pero bueno, el libro no es el más fácil de todos... )]

másss:

mi libro con páginas en blanco ya no tan en blanco donde escribo a veces lo que se me ocurre para poner en este blog y otras cosas más.

un lapicero para poder escribir en mi libro.
un tampax.
unos ganchos para el pelo.
un USB.
hojas de diferentes películas de cine.

el folleto de Weegee's New York (expo en telefónica de fotografía genial que aún no termino de ver y donde hay una frase que me gusta que ya la compartiré).

un rollo de fotos sin usar.

unas pastillas para la garganta.
una tarjeta de la mucca (gran restaurante que Casilda y Yo siempre estamos publicitando, porque nos encanta, no nos pagan... aunque deberían).

otro lapicero.
otro tampax.

tornillos de mi DVD malogrado (hace un siglo que están ahí en un bolsillo con cierre).
crema pa la cara.
brillo pa los labios. (caracho hay que cuidarse)

bono del mes del metro.
un par de aretes.
mi celular.
mi billetera.

llaves de mi casa.
un chupete.

¿y tú? ¿qué llevas en tu ropavieja? me encanta tu mochila vieja con hueco llena de miles de cosas y con la que nunca puedes no estar. seguro que ella es feliz contigo, su dueño. me encanta imaginarme cómo se te acumulan mil cosas de la semana y cómo también la tendrás que preparar y limpiar de contenido. cómo te sirve para el botellón, para la música, para la lectura, para las tonterías sabias y para las que no tienen sentido.


este post es para tu ropavieja, la mía seguro que en algo la envidia.

el tiempo es relativo

Te encontraste en un momento en el que sentías que el tiempo no iba a cambiar. Hoy te encuentras en el futuro que sentiste y pensaste que no iba a llegar.

Pero si llegó... sí,

y el tiempo si pasó y cambió.

Recuerdas.
,y aún vive ese recuerdo,

lo mal que te sentías,

y cuánto lo querías.

Sentimiento ausente en el presente.

Y es entonces cuando lo ves y lo comprendes,

y por eso escribes,

sí, sí, por eso escribes.

Escribes porque el tiempo pasa y las cosas cambian.

Y te sorprende la vida que aún guarda ese momento...

¡qué tristeza y que esperanzas guardabas!

¡qué sueños vivos y dolorosos!

cuando tu mano sentía la otra tuya, y no la suya...

Hoy nacen sueños distintos en donde es tu mano la que quieres,

y el tiempo que otra vez, pase lento y no cambie.

Y es que el tiempo es relativo,

Y aún siendo nuestra razón quien le asigna una extensión,

es nuestro desvarío y nuestra extravagancia quien le proporciona la medida,

siempre en desmesura...

siempre generosa e irrisoria, siempre eterna, y siempre, siempre, efímera...

cargada de energía

Contar detalle por detalle todas las cosas que viví, sentí y aprendí acerca de esta experiencia ya no es lo que pretendo... experiencia que recién comenzó con este escrito y que ahora modifico para que esté en pasado el presente.

Así, comenzando por el final termino con lo mejor de todo este viaje, nada supera a nada, y es que todo se ha ubicado en la cima de lo inesperado.

atrapada en dos mundos

Madrid se ha convertido en mi segunda vida y mi segundo hogar. Han pasado 4 años desde que vivo aquí, desde que soy independiente, desde que comencé a vivir Mi vida, mi casa, mi cocina, mis amigos, mi novio, mi ex-novio, y lo que queda...

Aún así, Perú es mi vida, mi primera vida y mi vida eterna. Simboliza quien fui, quien soy y quien seguiré siendo. A pesar de que le deba mucho a Madrid, Perú sigue siendo el gran responsable, mi país, mi familia, mis amigos, mi comida!, mi casa, mi cama, mi energía, sí... mi energía.

No importa si voy 1 mes ó 10 días... Siempre me voy llorando, sensible y con pena. No quiero dejar mi cama! Es difícil de explicar, pero es que ahí me siento como en ningún lado, es totalmente diferente la persona que soy allá que la que soy acá. Claro que no es malo, pero es confuso y me molesta no poder ser dos en dos (y ser la misma), sino dos en una.

Volví en escala, y fui en escala también. La primera vez que viajo así de las 6 que he ido en estos 4 años. La ida: bueno... complicada, laaarga (12 horas de escala) pero Bien. Con la ansiedad e ilusión de llegar y haciendo tiempo comprando regalos de navidad en Guayaquil (que es más barato que Madrid además).

La vuelta: nunca más! Para hacer aún más duro el sentimiento de extrañeza, nostalgia y melancolía que respiraba, tuve 2 escalas y un retraso de vuelo. Adémás, mi maleta (la del 24 de diciembre, la ida) aún no me había llegado y buscaba a alguien que me ayudase a encontrarla, y claro, nadie, pero nadie te hace caso en NO MAN's LAND, un lugar donde yo no me sentía identificada con nadie. Perdí mi identidad... me sentía frustrada por un lado, impotente de no poder hacer nada, de no poder salir y de no saber qué sentir ni donde quería ir.

Llamaban vuelos a Lima y me veía volviendo, dejando todo atrás sólo por volver a sentirme como únicamente me siento en mi País. Esperando a que pase el tiempo, leyendo Jaime Bayly y de vez en cuando entrando en internet, el tiempo pasó.

Y llegué a Madrid. En Madrid todo perfecto. Contenta de haber vuelto, mi casa, mis amigos, mi segunda vida, mi trabajo (de eso no tan contenta, pero eso no es culpa de Madrid).

No vuelvo a viajar en escala. A esa conclusión he llegado. Un vuelo directo te lleva de una vida a otra, pero una escala (y dos, peor) es como estar entre el cielo y el infierno con sentimientos que te confunden, con una ansiedad que te vuelve impotente y con una tristeza que no es tan necesaria, porque al final y en el fondo estoy muy agradecida de ser una y tener dos vidas.

Eso sí, Perú es Perú. Siempre será Perú, termine donde acabe y teniendo las vidas que sean.